Un cachorro de Basset Hound no se diferencia en gran medida de un cachorro de cualquier otra raza, aunque si conviene tener en cuenta algunas de sus particularidades con el fin de tenerlas en cuenta a la hora de su socialización y educación.
Una de las principales dificultades a las que se enfrenta cualquier propietario primerizo de un cachorro de Basset Hound es que resulta muy difícil poder resistirse a su encanto y a esa mirada melancólica que ponen cuando quieren algo. Es importante no dejarse vencer por el encanto natural de un cachorro de Basset Hound y ser firmes en su educación, puesto que desde muy pequeño son muy observadores y en caso de ceder a sus caprichos, no le estaremos ayudando para nada en su educación.
Si en algo destaca un cachorro de Basset Hound es en sus dotes como comediante, puesto que a su peculiar aspecto se le une un carácter muy jovial y jugueton, de tal forma que desde muy pequeños se acostumbran a ser el centro de atención en casa y también cuando salen de paseo. Este aspecto es muy positivo para su socialización y para su educación, puesto que el Basset Hound es un perro de jauria, y como tal necesita estar en compañia de otros animales o de otras personas.
SIn embargo, desde muy pequeños debemos comenzar a trabajar con ellos para que se acostumbren a estar solos en casa, incluso aunque en el momento de que llegue a casa siempre haya alguien de la familia viviendo en casa. En nuestra página web dedicada al Basset Hound Bassetmania.es, resulta frecuente la recepción de muchas consultas de personas desesperadas porque sus Basset Hound no aceptan quedarse solos en casa y se pasan gimoteando, ladrando o aullando todo el tiempo que están solos en casa. Para evitar este tipo de problemas hay una serie de medidas que podemos poner en práctica desde que son cachorros.
Es importante por ejemplo, acostumbrar al cachorro desde el primer día que tiene un lugar en casa habilitado para él y que hay momentos del día en que debe estar en su sitio. Una buena forma de hacerle saber cual es su sitio en casa consiste en ponerle una cuna o una colchoneta para perros donde dejaremos alguno de sus juguetes favoritos. Al principio además le haremos caricias en su sitio y le premiaremos mientras está en ese sitio. Con el paso del tiempo iremos reduciendo la frecuencia de los juegos y caricias y además iremos asociando una palabra (por ejemplo "sitio") para que asocie la orden "sitio" con su lugar.
Así conseguiremos que nuestro Basset Hound se acostumbre a que en determinados momentos le enviamos a su sitio para que esté allí tranquilo y este aspecto también ayudará para cuando no estemos en casa.
Otra de las acciones que debemos hacer es a la hora de irnos de casa, hacerlo sin darle ninguna importancia y sin despedirnos de nuestro Basset Hound. Debemos hacerle ver que irse de casa y dejarle solo es algo absolutamente normal. Si la llegada del cachorro coincide con una étapa vacacional o si hay más personas que van a permanecer en casa, conviene hacer salidas de casa aunque tengamos pensado estar. Al principio estas salidas serán cortas y volveremos al poco tiempo.
Es importante que a la hora de volver a casa también obremos con total normalildad y no recibamos con saludemos con efusividad a nuestro Basset Hound. De hecho, si no lo saludamos mucho mejor y una vez que hayan pasado diez o quince minutos desde nuestra llegada ya podremos saludar y jugar con nuestro cachorro de Basset Hound. Con esta medida lo que transmitimos a nuestro cachorro que la vuelta a casa es algo normal.
Con estas sencillas medidas, lograremos mitigar en gran medida los problemas de ansiedad por separación que resultan tan habituales en el Basset Hound.
Otras medidas complementarias para evitar problemas de ansiedad por separación pueden ser dejarle con varios de sus juguetes favoritos, utilizar el juguete Kong, en el que se pueden introducir algunas de sus golosinas favoritas, o incluso dejar una radio encendida.
Otro aspecto que resulta complicado en la educación de un cachorro de Basset Hound consiste en que normalmente aprenden con lentitud a hacer sus necesidades en la calle. Para ello es importante seguir una serie de normas básicas. Por ejemplo, siempre que terminan de comer o cuando se despiertan de una siesta suelen tener necesidad de hacer sus necesidades. Por tanto deberemos estar pendientes para cuando suceda cualquiera de estas cosas sacarle a la calle. Una vez que salgamos y lo haga en la calle, deberemos premiarle y hacerle una gran fiesta, bien dándole un premio, bien haciéndole caricias, o mucho mejor aún si hacemos las dos cosas. En caso de darle un premio es importante que sea un trozo de salchicha o algo similar de pequeño tamaño y que pueda comerse rapidamente, puesto que si damos algo que necesite masticar durante mucho tiempo, se entretendrá y no asociará bien que el premio es porque ha hecho sus necesidades en la calle.
También es importante que cuando le saquemos a la calle, al menos al principio siempre le llevemos a hacer sus necesidades a un mismo tipo de pavimento o terreno, puesto que si hay dias que le sacamos sobre una acera, otros días sobre asfalto y otros días sobre tierra o cesped, le costará más tiempo asociar lo que debe hacer.
AL principio cuantas más veces salgamos a la calle con él mucho mejor (y si puede ser siempre después de terminar de comer o de que se despierte de la siesta). Luego a medida que vaya creciendo y vaya mejorando su capacidad de retención y control de los esfínteres, podremos ir espaciando las salidas a la calle.
En relación a la comida. Cuando son muy cachorros habrá que darle tres comidas al día. En caso de que decidamos darle de comer pienso, lo ideal es elegir un pienso de buena calidad o bien continuar utilizando el pienso que nos haya recomendado el criador del cachorro.
Al principio repartiremos la cantidad de pienso en tres tomas a lo largo del día y siempre pondremos a disposición de nuestro cachorro un cuenco con agua fresca y limpia, puesto que todos los piensos suelen dar algo de sed debido a su alto grado de deshidratación. En relación a la cantidad, deberemos guiarnos por las tablas que aparecen en los envases del pienso.
Una consulta que suele ser habitual es el tipo de pienso que hay que elegir, puesto que casi todas las marcas tienen diferentes formulaciones para diferentes tamaños de raza. En nuestro caso, recomendamos utilizar las formulaciones para razas de tamaño grande o maxi, puesto que a fin de cuentas el Basset Hound tiene la corpulencia de un perro grande, aunque con las extremedidases cortas.
Respecto a los cuidados es importante acostumbrarles desde su llegada a casa a ser manipulados por cualquier parte de su cuerpo, y si puede hacerse acompañado de juegos y premios mucho mejor, puesto que asociará este aspecto con un buen momento del día. Desde el principio debemos acostumbrarle a ser cepillado, para lo cual utilizaremos un cepillo de goma o una manopla de latex, puesto que cualquiera de estos elementos son muy efectivos para el cepillado del pelo del Basset Hound. Lo ideal es que todos los días cepillemos a nuestro Basset Hound, y desde luego no debemos dejar nunca más de una semana sin ser cepillados.
También es importante acostumbrarles desde muy pequeños al cortado de uñas. Cuando son cachorros puede no ser necesario porque las uñas son muy blandas y se desgastan por si solas, especialmente si salimos a pasear con nuestro Basset Hound por terrenos duros, pero aún así debemos acostumbrarles a esta actividada porque si la empezamos a hacer cuando sean adultos se resistirán más que si aprenden desde pequeños.
Otro aspecto importante consiste en la limpieza del interior de las orejas, que deberemos hacer al menos una vez por semana desde que el cachorro llegue a nuestra casa. Si hacemos la limpieza de orejas con frecuencia regular, evitaremos con total seguridad la aparición de otitis.
Siguendo estos pequeños consejos que se han proporcionado en este artículo, disfrutaremos mucho más de la compañia de nuestro Basset Hound y evitaremos muchos de los problemas habituales que puede tener esta raza cuando convive con una familia.