El Basset Hound tiene un movimiento suave y grácil
Desde sus orígenes el Basset Hound ha sido una raza funcional, seleccionada durante años para poder realizar las funciones de un sabueso, lo que supone que sea necesario que un buen ejemplar de Basset Hound tenga un movimiento que le permita aguantar largas jornadas en el monte, acompañado de una condición física y morfología que permita por un lado proporcionar la suficiente resistencia y por otro un movimiento fácil que suponga un reducido consumo energético.
El interés por el movimiento del Basset Hound lo podemos encontrar ya en los primeros escritos modernos sobre la raza. De esta forma en el libro The Dogs of the British Islands, en el que aparecen los puntos esenciales de la raza que sirvieron para la redacción de su primer estándar, George R. Krehl, uno de las personas que participó activamente en la creación del primer Club del Basset Hound en Inglaterra nos indica lo siguiente:
Recuerdo en particular una hermosa mañana, acompañado por un habitante de Cockayine, me dirigí a Pinner, la pequeña aldea donde se encontraban los caniles [..]. La caza fue un pequeño poema para aquellos que aman las cosas simples; sobre los verdes prados, superando zanjas, a través de los caminos, los hombres del campo detuvieron sus quehaceres y se mesaban la cabeza asombrados cuando la pequeña jauría comenzó a latir alegremente. EL ritmo seguido era un buen trote lo suficientemente rápido para personas no entrenadas […]
En el mismo libro, unos párrafos antes, el propio Krehl nos cuenta lo siguiente: En el extranjero son usados junto con escopeta, pero hay varias jaurías que cazan, al igual que nuestros Beagles, conejos, liebres, etc. Ellos (en referencia al Basset Hound) suelen dar caza a una liebre en dos o tres horas.
Así pues, desde sus orígenes modernos, nos encontramos con que el Basset Hound debe poseer un movimiento fluido que le permita superar cualquier tipo de obstáculo existente en el campo y que además puedan aguantar largas jornadas de caza, aspectos que todos ellos han influido en las características del movimiento del Basset Hound y en consecuencia en su propia morfología y configuración del aparato locomotor.
La importancia proporcionada al movimiento queda puesta de manifiesto, en los tres estándares que actualmente resultan de aplicación en las diversas partes del mundo: el estándar número 163 de la Fédération Cynologique Internationale (FCI), que es el que rige en España, el estándar del Kennel Club, recientemente modificado, que resulta de aplicación en Inglaterra, pero que previsiblemente será pronto adoptado por la FCI, y el del American Kennel Club (AKC).
Así, en el estándar número 163 de la FCI nos encontramos con la siguiente definición de lo que debe ser el movimiento en el Basset Hound:
Punto muy importante. El movimiento es uniforme y fluido con las extremidades delanteras que se extienden bien hacia adelante y las traseras, que procuran un fuerte impulso. El movimiento es libre tanto en la parte delantera como en la trasera. El movimiento del corvejón y de la rodilla no debe ser rígido; los dedos no deben arrastrar sobre el terreno.
Mientras que en el estándar recientemente aprobado por el Kennel Club Inglés, nos encontramos con lo siguiente (traducido del original en inglés)
Lo más importante para asegurar que el sabueso es apto para su fin. El movimiento es uniforme, contundente y sin esfuerzo con las extremidades delanteras que se extienden bien hacia adelante y las traseras que proporcionan un poderoso impulso. El movimiento es libre tanto en la parte delantera como en la trasera. El movimiento del corvejón y de la rodilla no debe ser rígido, los dedos no deben arrastrar sobre el terreno.
Para finalizar, exponemos el estándar del American Kennel Club, que probablemente sea el que más importancia proporciona al movimiento y mejor descripción hace de él:
El Basset Hound se mueve de una manera uniforme, poderosa y sin esfuerzo. Al tratarse de un perro de rastro de piernas cortas, mantiene su nariz pegada al suelo. Su movimiento es absolutamente libre con una perfecta coordinación entre las patas delanteras y traseras, y se mueve en una línea recta en la que los pies traseros siguen alineados con los pies delanteros, y los corvejones muestran una buena angulación, sin rigidez de acción. Las patas delanteras no manotean, reman o se superponen, y los codos deben estar cerca del cuerpo. Para finalizar, las patas traseras son paralelas.
Como podemos observar la descripción que se hace del movimiento, tanto en el estándar oficial de la FCI como los que se aplican en otras partes del mundo, concuerda con las necesidades planteadas por su función original, puesto que un movimiento libre y fluido va a permitir a un Basset Hound desplazarse por el campo durante largas jornadas, sin que ello suponga un excesivo desgaste para el perro.
Para lograr un movimiento adecuado, la morfología del Basset Hound debe reunir una serie de características, todas ellas dirigidas a lograr un movimiento uniforme y sin esfuerzo, con una buena extensión de los cuartos delanteros y una fuerte impulsión por parte de los cuartos traseros, si bien ambos movimientos deben realizarse de forma coordinada para lograr que el movimiento sea fluido.
En ese sentido, un perro con defectos morfológicos con bastante probabilidad tendrá un movimiento y desplazamiento deficiente, mientras que en el lado contrario, un pero con un buen movimiento, probablemente tendrá una buena estructura morfológica.
En consecuencia para analizar el movimiento en el Basset Hound, se van a revisar previamente algunos aspectos generales de la morfología canina. En ese sentido, conviene resaltar las diferencias entre la construcción de los cuartos delanteros, que se encargan de amortiguar los impactos contra el suelo mientras el animal se desplaza, y los cuartos traseros que son los encargados de proporcionar el impulso.
Esta diferencia hace que las patas delanteras se encuentren unidas al resto del cuerpo mediante músculos, lo que permite disipar la energía del movimiento y que el resto del cuerpo no se resienta en el impacto contra el suelo. En el lado contrario, los cuartos traseros se encuentran íntimamente ligados con el cuerpo a través de la pelvis, lo que permite transmitir con eficacia el impulso proporcionado por los cuartos traseros al resto del cuerpo.
En el caso del Basset Hound, su peculiar relación longitud:altura a la cruz va a hacer que tenga un trote fácil, siempre y cuando las angulaciones sean más bien amplias, pero también va a originar que el galope sea una forma de desplazarse muy poco eficiente y fatigosa.
Llegados a este punto, conviene destacar que aunque unas angulaciones amplias van a favorecer el trote, en caso de que sean excesivas, van a disminuir la estabilidad estática y van a ocasionar que los cuartos traseros puedan transmitir menos fuerza.
En el lado contrario, unas angulaciones escasas producen un movimiento de pasos cortos y rígidos, lo que hará que el movimiento no sea tan bonito, además de que causará que el Basset Hound tenga que realizar más pasos para cubrir la misma distancia, y en consecuencia requerirá un mayor esfuerzo físico.
Por otro lado, las angulaciones delanteras y traseras deben estar proporcionadas, puesto que si ambas no coinciden, el perro tenderá a cansarse con facilidad porque tiene que trabajar más duro para compensar la falta de sincronización.
En el Basset Hound, nos encontramos que el estándar ilustrado las angulaciones delanteras y traseras óptimas deben ser de 90 grados entre los huesos que las componen y aunque es habitual indicar que deben ser de 45 grados respecto a la horizontal, probablemente se deba al concepto introducido en el libro Dog in action de McDowell Lyon, publicado a mitad del siglo pasado y que posteriormente se ha podido comprobar que no es del todo cierto.
Desde el punto de vista morfológico, la longitud de la escápula del Basset Hound es prácticamente igual que la longitud del húmero, a diferencia de la mayor parte de razas caninas, en las que la escápula es algo más corta que el húmero.
Otras característica distintiva del Basset Hound radica en la proporción entre la longitud de la pata delantera y la profundidad del pecho que es 0,28, siendo el valor óptimo de 1,2 a 1,35 para lograr una buena velocidad en los perros durante su desplazamiento, lo que nos demuestra desde el punto de vista físico un hecho que podemos apreciar a simple vista: el Basset Hound no es una raza veloz, pero su amplia caja torácica permite proporcionar el oxígeno necesario a la fuerte musculatura repartida en sus extremidades.
En relación al movimiento, si observamos el movimiento de ida, podremos ver que las patas traseras se desplazan de forma paralela, y que estas además se encuentran perfectamente alineadas con los pies delanteros.
Otro aspecto distintivo del movimiento del Basset Hound lo encontramos en que los corvejones se muestran bien curvados, por lo que durante el impulso proporcionado por los cuartos traseros es posible ver las almohadillas, lo que resulta indicativo de que se está logrando un impulso adecuado.
En lo que respecta a los principales defectos que se pueden observar durante el movimiento de ida de un Basset Hound, los más frecuentes son rigidez de movimientos, patas arqueadas, corvejones cerrados, codos hacia fuera o avacado, que en todos los casos restringen el movimiento del Basset Hound y hacen que este pierda fluidez y libertad de acción, con el consiguiente despilfarro de energía y pérdida de eficiencia que ello supone, lo que se traduce en una mayor fatiga en el campo cuando el sabueso está realizando su función.
Cuando vemos el movimiento de vuelta, resulta importante comprobar que las patas delanteras guardan simetría entre sí, y que no se observen movimientos extraños en las manos. Entre los defectos más habituales que se pueden observar en el movimiento de vuelta es posible destacar el cruzado de manos, la superposición entre sí, el paleo, un movimiento demasiado amplio y un alzado excesivo de las manos, defectos todos ellos que ocasionan una pérdida de eficiencia en el movimiento.
En las ilustraciones que acompañan al presente artículo se proporcionan diferentes vistas del movimiento ideal de un Basset Hound, y además se ha incluido una ilustración en la que se muestra en su configuración natural mientras realiza su función de seguimiento de rastros. En ese sentido, conviene destacar que resulta habitual encontrar ilustraciones de Basset Hound en movimiento con la cabeza alta, o ver en las exposiciones la presentación y movimiento del Basset Hound con la cabeza artificialmente elevada, algo que va en contra de la propia naturaleza de la raza y que puede tener sentido en otras razas dedicadas al pastoreo o a labores de guarda, en las que resulta imprescindible poder visualizar el entorno mientras se realiza la función, pero que en el Basset Hound no tiene mucha razón de ser.
Para finalizar, durante el movimiento del Basset Hound es necesario prestar también atención a otros dos aspectos, que hasta ahora no habían sido mencionados. El primero de ellos es la línea dorsal que debe mostrarse nivelada durante el movimiento, y el segundo de ellos es la cola, que en el caso del Basset Hound debe tener forma de sable y que además de tener una correcta implantación, debe acompañar alegremente con una ligera curvatura el movimiento.
A continuación puede consultarse este mismo artículo pero de una forma resumida debido a falta de espacio, que fue publicado en la revista de la Real Sociedad Canina de España "El Perro en España" y que tenia varios artículos muy interesantes dedicados al Basset Hound.